Aclarando dudas sobre la atención del psicológo en Medellín y Rionegro

La psicología clínica en Medellín y Rionegro (Llanogrande), es decir, la atención psicológica bajo dispositivos para terapia individual o terapia de pareja, ha estado rodeada de un halo de misterio y malos entendidos. La mayoría de los pacientes no saben a ciencia cierta que encontrarán y que pueden esperar de una cita con el psicólogo en Medellín o Rionegro. Titulo este texto bajo el marco geográfico de Medellín y Rionegro pues es dónde trabajo y, aunque supongo que en otras latitudes es similar, solo puedo hablar por lo que me toca.

Comencé mi labor como psicólogo en Medellín y Rionegro por medio del diseño de una campaña publicitaria que tratara de desmitificar el tema de asistir al psicólogo, usando el humor y las metáforas del tornillo, de la teja y del coco, para referirme a la mente humana. La campaña tocó las fibras de mis colegas de consultorio en Medellín, quienes me exhortaron a detenerla so pena de expulsarme de la casa de citas (psicológicas), en ese entonces ubicada cerca a la bomba de los Almendros, sitio en donde atendía mis primeros pacientes.

Partí entonces con mi humor para otro lado y comencé a atender pacientes adultos con trastornos de ansiedad o con dificultades de pareja, en los Valles de Aburrá y de San Nicolás. Allí me he encontrado con las mismas inquietudes respecto a qué esperar y cómo participar de la consulta psicológica ¿Cuánto dura una consulta con el psicólogo? ¿Qué vale una cita de psicología? ¿Cuánto tarda un tratamiento psicológico? Siempre trato de responder a estos interrogantes de una manera breve y sencilla, pero para facilitar un poco las cosas he decidido escribir este breve artículo.

Lo primero que suele suceder es que alguien llama a preguntar por el valor de la consulta. Aunque mis colegas acostumbran dejar ese tema para después, yo lo abordo de una vez y advierto que la primera consulta debe cancelarse por anticipado, debido a que un alto porcentaje de personas se deja vencer por la vergüenza, y otros más, después de llamar, se sienten mejor y no asisten a esta primera sesión. Como me muevo entre Medellín y Rionegro, no puedo darme el lujo de viajar de un sitio a otro para quedarme esperando al paciente. Muchas veces lo hice, pero mis perros me han hecho el reclamo de la pérdida de tiempo que he podido pasar con ellos.

Si la consulta no es para quien llama, yo atiendo jóvenes y adultos, no niños, pido que se ponga al teléfono quien asistirá. De este modo puedo evaluar un poco mejor lo que busca la persona y evitar malos entendidos. Finalmente, la terapia psicológica es para quien desea realizar un interesante, aunque incómodo, ejercicio de introspección, experiencia que no todos están dispuestos a sufrir y que, dicho sea de paso, tampoco necesitan todos. ¿Usted me va a decir, doctor, lo que debo hacer? Me interrogan, y la respuesta siempre es negativa. Negativa, porque yo no tengo ese poder y porque eso descargaría en mí la responsabilidad que tiene el paciente sobre su propia vida.

¿Y entonces por qué me cobra si yo soy el que trabajo? Buena pregunta pero equivocada perspectiva. Realmente ambos trabajamos en la terapia. Yo, desde mi posición de terapeuta, observando y cuestionando algunos pasajes de lo que se expresa en vivo y en directo, y el paciente contando de forma honesta y desprevenida lo que le acontece, le incomoda y sobre lo que desea trabajar. Hace muchos años hice esa misma pregunta a mi psicoanalista y me dijo que era por el espacio del consultorio y su presencia. Creo que esa respuesta fue incompleta pues no se trata de cubrir el costo de un alquiler y el de estar presente, sino de una escucha activa y una intervención oportuna con las preguntas adecuadas.

La mayoría de los pacientes desertan a las pocas sesiones, y es normal. La psicología clínica no se hizo para todo el mundo. Como decía anteriormente, la consultas psicológicas implican un esfuerzo personal que pocos están dispuestos a pagar, pero que, quienes se atreven, logran valorar por el conocimiento personal que obtienen de sí mismos y el conocimiento que desarrollan de su personalidad, sus virtudes y sus defectos. Por eso se habla de tratamiento y no de curación. Finalmente, hay cosas con las que vinimos, otras que adquirimos y otras más de las que nunca nos deshacemos.

Lo más importante es reconocer que aunque hablar es diferente a pensar, y nos ayuda tremendamente a organizar y proporcionar las ideas que en la imaginación se ven tan amenazantes, no es suficiente para conseguir una modificación de la realidad. Si se quiere modificar la vida personal, ese pequeño universo que manejamos, se deben hacer cambios en la forma de pensar y de actuar. Algunos dirán que también en la forma de sentir. Los psicólogos evolucionistas aún debatimos sobre este último punto pues creemos que muchas veces hay que actuar en desacuerdo con los sentimientos en aras de la convivencia.

Muchos interrogantes quedan sueltos en este artículo, pero no deseo extenderme más. Es seguro también que otras dudas surgen de acuerdo con el momento personal e histórico del paciente, pero espero haber aclarado por lo menos las más importantes. Si hay alguno más que haya dejado en el tintero no dejen de comentarlo y escribirlo justo debajo de esta publicación. Estaré atento a responderlos y, por supuesto, a escucharlos en mi consultorio de psicología.

Cómo protegerse de los psicópatas


Eduard Punset analiza el tema de la psicopatía y sus implicaciones en la población, en su programa Redes con el reconocido psicólogo Robert Hare. Se cree que cerca del 1% de la población es psicópata, lo que se convierte en un 15% de la población reclusa pues son más proclives a los delitos y crímenes que el promedio. De esta interesante entrevista salen las trascenedenales frases que transcribimos en PSICOSAPIENS a continuación:

  • «Los psicópatas son incapaces de sentir empatía, son incapaces de ponerse en el lugar del otro».
  • «Un psicópata entiende las normas y puede reconocer la posición ajena cognitivamente pero no emocionalmente».
  • «Pueden actuar sin preocuparse de cómo repercuten sus acciones en los otros y por eso sus ataques son más variados y crueles».
  • «La política les llama altamente la atención y algunos de ellos se encuentran en puestos de poder donde pueden manipular a países enteros».
  • «Todas sus acciones tienen un componente depredador. Si hay que ser encantador lo serán, si hay que ser agresivo lo serán y si hay que ser violento, por supuesto, lo serán».
  • «Son conversadores amenos y divertidos con respuestas rápidas e inteligentes pero por dentro son actores que interpretan un papel».
  • «No hay terapia para curarles (a los psicópatas) pues nada les hará cambiar».

¿Qué podemos hacer? Normalmente no sabes que te enfrentas a un psicópata. Muchos de los profesionales de la salud mental, incluso consideran la psicopatía un mito. Un mito que sigue golpeando, abusando y asesinando a miles de personas en el mundo. Por eso el doctor Hare considera que lo único que podemos hacer es «informar al público de que hay individuos así y que funcionan de ésta manera» de modo que aprendamos a identificarlos.

«La posibilidad de recrear un rostro es tan rica como subjetiva»: Brian Joseph Davis


Por: Carlos Andrés Naranjo-Sierra
El cofundador del website literario Joyland, Brian Joseph Davis descubrió una herramienta en internet para ayudar a realizar retratos hablados, llamada Faces ID, disponible en internet para realizar retratos y decidió usarla para crear The Composites: un blog de rostros de personajes literarios generados a partir de sus descripciones.

La revista El Malpensante hace referencia al tema en su edición 130, en el artículo Retratos hablados y dice que el autor desarrollo su interés a raíz de novelas policiacas como Mis rincones oscuros de James Ellroy y Zodiac de Robert Graysmith, en donde se confirma que, tanto en la ficción como en el intento de reconstruir una historia real, la posibilidad de recrear a un personaje es tan rica como subjetiva.

«El resultado es una reinterpretación –una entre muchas posibles–, una nueva lectura a través de la imagen», dice el texto. Una interesante afirmación que apoya nuestro estudio sobre si funcionan los retratos hablados en el que sostenemos que son tantas las variables que intervienen en la construcción de un retrato hablado, que solo debe ser tenido en cuenta como un indicio y nunca como una prueba judicial.

La importancia del bienestar animal

1360841918471Eduard Punset entrevista a la experta en comportamiento animal Marian Stamp-Dawkins quien afirma que tendemos a creer que lo que es bueno para nosotros, también lo es para los otros animales, y advierte de que esto no es necesariamente así Reconoce sin embargo que debemos partir de nuestra percepción y de un acuerdo sobre el bienestar consistente en que el animal esté saludable y pueda obtener lo que quiere.

Stamp-Dawkins charla con Punset sobre la necesidad de contrastar científicamente lo que sabemos de la calidad de vida de los animales, sus emociones, su dolor y sus percepciones, enlazándolo con el campo político ya que es allí donde se refleja la conciencia de una sociedad y se determinan las leyes que contribuirán al bienestar de los seres vivos tanto humanos como no humanos. Ver el video.

Recientemente en Doctor Pulgas se publicó el caso de Yoko, un labrador chocolate que está sano pero vive amarrado a un cable en el gélido clima de Santa Elena en Medellín. Las leyes aún no facultan a los funcionarios para hacer algo al respecto pero tal vez este tipo de reflexiones, como las de la doctora Marian, sean un primer paso en la dirección hacia un mayor bienestar animal.