10 cosas que no sabías del amor

130214111033-amor-story-topPor: Barbara Fredrickson*
Mientras escribía el libro Love 2.0: How Our Supreme Emotion Affects Everything We Feel, Think, Do, and Become (Amor 2.0: Cómo nuestro sentimiento supremo afecta todo lo que sentimos, pensamos,hacemos y en lo que nos convertimos), aprendí 10 lecciones:

La visión actual del amor necesita un cambio radical.

Aprendí que necesito pedirle a la gente que se aleje de su actual punto de vista acerca del amor para verlo desde una perspectiva diferente. Estas son 10 cosas que no sabías del amor:

No es eterno, tampoco incondicional
El amor no es romance, no es deseo sexual ni ese lazo especial que sientes por tu familia o pareja.

Y quizá lo más perturbador es que no es duradero ni incondicional. El cambio radical que tenemos que hacer es el siguiente: el amor, tal como lo experimenta tu cuerpo, es un micromomento de conexión que compartes con otra persona.

Puede haber conexiones con cualquier persona
Tendemos a pensar en el amor al mismo tiempo que en nuestros seres queridos. Cuando solo clasificas a tu círculo más íntimo de familiares y amigos como tus seres queridos, sin darte cuenta, restringes tus oportunidades de encontrar salud, crecimiento y bienestar.

En realidad, puedes experimentar micromomentos de conexión con cualquier persona, ya sea tu alma gemela o un desconocido. Mientras te sientas seguro y puedas establecer la conexión correcta, existen las condiciones para experimentar amor.

No pertenece a una sola persona
Tendemos a pensar que los sentimientos son eventos privados, confinados a la mente y la piel de una persona. Actualizar nuestra visión del amor desafía a esta lógica.

Existe evidencia de que cuando realmente estableces una conexión con alguien más, entre ambos emerge una sincronía perceptible (aunque momentánea), mientras sus gestos, reacciones bioquímicas y hasta sus conexiones neuronales se imitan unas a otras siguiendo un patrón al que llamo resonancia positiva.

El amor es una oleada biológica de buenos sentimientos e interés mutuo que transita entre dos o más cerebros y cuerpos a la vez.

El contacto visual es la puerta de entrada al amor
Tu cuerpo tiene la capacidad intrínseca de “atrapar” los sentimientos de quienes te rodean, lo que hace que tus posibilidades de sentir amor (definido como micromomentos de resonancia positiva) sean casi ilimitadas.

Aunque esto suena esperanzador, también aprendí que puedes obstaculizar esta habilidad natural si no haces contacto visual con la otra persona. Unir las miradas es la vía clave hacia la sincronía neural.

Aumenta la longevidad
Décadas de investigaciones demuestran que las personas que tienen más conexiones sociales viven más sanas por mayor tiempo. Sin embargo, el efecto preciso que tienen los lazos sociales sobre la salud sigue siendo uno de los grandes misterios de la ciencia.

Mi equipo de investigación y yo descubrimos recientemente que cuando asignamos a un grupo de personas al azar para que aprendan formas de crear más micromomentos de amor en la vida diaria, mejoramos de forma duradera el funcionamiento del nervio vago, una vía que conecta tu cerebro con tu corazón.

Este descubrimiento nos dio nueva evidencia para probar que los micromomentos de amor sirven como nutrientes para tu salud.

Tus células reflejan experiencias pasadas
Con demasiada frecuencia te llega el mensaje de que tus probabilidades futuras en el amor dependen de tu ADN. Pero, la forma en la que tus genes se expresan a nivel celular depende de muchos factores, incluso de factores como pensar que estás socialmente conectado o que eres un solitario crónico.

Mi equipo está investigando ahora los efectos del amor a nivel celular y están estudiando si la gente que construye más micromomentos de amor en la vida diaria también desarrolla células inmunológicas más sanas.

Pequeños momentos y grandes frutos
Puede parecer sorprendente que una experiencia que dura solo un micromomento pueda tener algún efecto duradero en tu salud y longevidad. Sin embargo, descubrí que existe un círculo de retroalimentación, una espiral ascendente entre tu bienestar social y físico.

Esto significa que tus micromomentos de amor no solo te hacen más sano sino que ser más sano fortalece tu capacidad para amar. Poco a poco el amor engendra amor al mejorar tu salud. La salud engendra salud al mejorar tu capacidad de amar.

No des por sentado un matrimonio amoroso
Puede parecer sorprendente que una experiencia que dura solo un micromomento pueda tener algún efecto duradero en tu salud y longevidad. Sin embargo, descubrí que existe un círculo de retroalimentación, una espiral ascendente entre tu bienestar social y físico.

Esto significa que tus micromomentos de amor no solo te hacen más sano sino que ser más sano fortalece tu capacidad para amar. Poco a poco el amor engendra amor al mejorar tu salud. La salud engendra salud al mejorar tu capacidad de amar.

El amor y la compasión pueden ser lo mismo
Si volvemos a imaginar el amor como micromomentos de positividad compartida, puede parecer que el amor requiere que siempre te sientas feliz. Aprendí que eso no es verdad. Puedes vivir un micromomento de amor aún cuando tú o la persona con quien te conectas esté sufriendo.

El amor no requiere que ignores o elimines la negatividad. Simplemente requiere que se agreguen a la mezcla algunos elementos de amabilidad, empatía o aprecio. La compasión es la forma que adopta el amor cuando hay sufrimiento.

Un minuto de amor al día tiene grandes beneficios
Las investigaciones más recientes ofrecen nuevas formas de estudiar nuestras interacciones. La gente a la que entrevisté para el libro compartió conmigo increíbles y conmovedoras historias acerca de cómo usaban los momentos de microconexión para hacer cambios radicales en su vida personal y laboral.

Una de las cosas más esperanzadoras que aprendí es que cuando las personas se toman alrededor de un minuto cada día para pensar si se sienten conectados con los demás, obtienen grandes beneficios. Esto es algo que podrías empezar a hacer ahora, después de haber aprendido aunque sea un poco acerca de cómo funciona el amor.

*Barbara Fredrickson es profesora de Psicología posee la Distinción Kenan y es directora del Laboratorio de Emociones Positivas y Psicofisiología de la Universidad Chapel Hill en Carolina del Norte.
Fuente: CNN