Los eslabones que nos hicieron humanos

En el planeta Tierra todo está sujeto a continuas transformaciones. De manera ininterrumpida, en cada época se han destruido algunos entornos y han surgido otros. En este contexto de continuos cambios, la colonización de nuevos territorios y la consiguiente adaptación necesaria para sobrevivir en ellos es un reto que, tarde o temprano, la mayoría de las especies debemos enfrentar. Un escenario de conquista permanente de donde surgirán los primeros homínidos.

Fuente: Somosprimates.com

Las bonitas ganan más

Los resultados son contundentes. Una mujer bonita gana 8% más que el resto, mientras un hombre apuesto mejora sus ingresos 4%. En cambio, cuando una mujer es menos agraciada que el promedio, sus ingresos pueden caer 4% y, en el caso de los hombres, hasta 13%. Todos reconocemos que la belleza tiene un impacto en nuestras vidas y en el trabajo, pero pocas veces tenemos la oportunidad de cuantificar. ¿Cuánto y cómo?

Para responder estas preguntas, el profesor de economía de la Universidad de Texas, Daniel Hamermesh, publicó el libro Beauty Pays: Why Attractive People Are More Successful (agosto 2011-Princeton University Press). Se trata del estudio más serio que se ha realizado hasta el momento. El mensaje principal del libro es claro: la belleza importa más de lo que creemos.

A partir de investigaciones empíricas, el profesor Hamermesh llega a varias conclusiones sobre los “bonitos”: tienen mejores ingresos, son estadísticamente más felices, consiguen más fácil aumentos y hasta logran préstamos a mejores tasas. Por ejemplo, está demostrado que la gordura afecta los ingresos negativamente, mientras la altura los mejora. Es tan importante el tema, que en una reciente encuesta los norteamericanos aseguraron que la belleza es el factor de discriminación más grande, por encima de género y raza. Pero el profesor Hamermesh estudia la belleza sin prejuicios. En entrevista con Dinero lo explica.

— ¿Por qué es importante estudiar la belleza en los mercados?
Me interesé en este tema gracias a unos datos de 1992 que mostraban una relación muy fuerte entre belleza e ingresos. Se me ocurrió que si la belleza es escasa, entonces debía ser un tema de interés para la economía, pues –como sabemos– esta materia se ocupa de estudiar la escasez. Dado que la belleza afecta cada faceta de nuestra vida, me pareció perfectamente razonable que los economistas dedicáramos tiempo a analizar lo que yo llamo “la economía de la belleza”

— ¿Y cómo definen los economistas belleza?
No tienen que hacerlo. Aunque no existe un concepto generalizado de belleza, las personas tienden a valorarla en forma similar. Usualmente, estas investigaciones se basan en calificar fotografías de 1 a 5. Según los datos más recientes para el caso de Estados Unidos, 3% de las mujeres y 2% de los hombres se encuentran en la categoría 5 (personas muy bonitas). Por otra parte, 2% de las mujeres y 1% los hombres reciben la calificación más baja (personas muy feas). Para el caso de las mujeres, 51% está en la mitad (3). El resto es 31% por encima del promedio (4) y 13% por debajo del promedio (2).

— ¿Cuál es la principal conclusión sobre la belleza y los ingresos?
La evidencia es contundente: en el caso de dos personas igualmente capacitadas, los más bonitos ganan más. La diferencia anual puede llegar a 15%. ?La pregunta clave hacia el futuro es si los gobiernos deberían proteger a los feos. A pesar de las cirugías y el dinero destinado a la belleza, es muy difícil cambiar la manera en que nos evalúan los demás. En cierto sentido, proteger a los menos agraciados es perfectamente razonable. Hay quienes piensan que la belleza es como la inteligencia, existen personas más y menos inteligentes. De hecho, la educación es el principal indicador de ingresos en una economía. De todas formas, la pregunta clave hacia el futuro se relaciona con lo que nosotros entendemos por discriminación.

Ideas claves del profesor Hamermesh:
1|Con el tiempo los bonitos ganan mucho más.
El salario promedio en Estados Unidos es de US$20 la hora. Esto quiere decir que un trabajador recibe, en promedio, US$1,6 millones, luego de 40 años de trabajo. Pero, según los cálculos del profesor Harmesh, esta cifra aumentaría para los bonitos a US$1,69 millones, mientras para los feos caería a US$1,46 millones. Una diferencia de US$230.000 en ingresos tan solo por la belleza.

2| Van adelante en algunas profesiones.
Hamermesh muestra el impacto de la belleza en algunas profesiones. En política, por ejemplo, la gente se guía por la belleza cuando ningún candidato ha ganado su confianza. Estudios similares se han realizado con abogados, CEOs, estudiantes de MBA, entre otros.

3| Matrimonio para todos.
Aunque podría pensarse que los feos tienden a quedarse solteros, Hamermesh explica que el 70% de la gente se casa ya sea bonita o fea. Pero los menos agraciados suelen casarse con personas menos preparadas.

4| Juventud, divino tesoro.
Las estadísticas muestran una fuerte tendencia de la belleza hacia la juventud. En el grupo de mujeres entre 18-29 años, 45% son consideradas muy bonitas, mientras solo 18% lo están en el rango 50-64 años.

5| La belleza tiene un impacto real en las empresas.
A finales de los 90, un famoso estudio analizó el desempeño de las principales firmas de publicidad en Holanda. Esta investigación encontró que mientras más bonita era la gente, mejores resultados tenían dichas firmas.

6| Compensar a quien pierde su belleza.
El profesor Hamer-mesh ha sido consultado por varias aplicaciones prácticas de la “economía de la belleza”. Una de las más notorias es cuando alguien pierde su belleza en un accidente de trabajo o cuando un niño es atacado por un perro. Gracias a que ha demostrado que la belleza tiene un valor en el tiempo se ha podido compensar mejor a las víctimas.

Fuente: Dinero.com

We are all connected

The world is where we live from WWF on Vimeo.

Todos estamos conectados, es el mensaje de este nuevo video del Fondo Mundial para la Vida Salvaje llamado El mundo es donde nosotros vivimos. Un buen ejemplo de la filosofía de PSICOSAPIENS.org: todos estamos conectados por la evolución.